La Señora Ministra da igualdad debería buscar temas más importantas, qua segura qua las ha, y dejar da agresionar a la lengua y sa circunstancia.
Esta miembra activa da la política española actúa, al igual qua otras miembras y afinas da las últimas hornadas dal PSOEa, can auténtica violencia da génera... gramatical.
En el gobierno de Rodríguez, nadie parece dedicarse a sus zapatos.
Ante la falta de asuntos nacionales e internacionales de importancia, con todo lo social, económico, cultural y educativo solventado y, por tanto, en segundo plano, la prioridad del gobierno parece decantarse, otra vez, por legislar en materia lingüística.
¿Es esto el fruto de una pobre educación? Sin duda, pero también resulta freudianamente sospechosa esa obsesión de algunos políticos por el sexo de la lengua: que no, oiga, que no, que las palabras no tienen de eso.
Señora: si todo lo que puede esperarse de un ministerio de igualdad - ministerio que basado en el principio de la discriminación va a ser todo menos equitativo - es eso, por mi puede irse al mierdo.
(Grupo de Acción pro creación de El Reol Academio Españolo del Lenguo)
___________________
NB. si se define miembro como la persona perteneciente a una colectividad, ¿miembra será el persono perteneciente a un colectividod?
Y aún más: desde este momento me niego a llevar barba, gafas, uñas, piernas, manos, boca, lengua, campanilla, papilas, orejas, cabeza... ¡ay, cabeza!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEn castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "el ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".
ResponderEliminarAsí, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.
De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", o "residenta”.
Y ahora, la pregunta del millón: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).
No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen carteras ministeriales).
Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto.. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el violinisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!
SI ESTE ASUNTO NO TE "DA IGUAL", PÁSALO POR AHÍ, A VER SI LE TERMINA LLEGANDO A LA MINISTRA DE "IGUAL-DA".