jueves, 6 de julio de 2006

Radio inteligente

Comunicaciones inalámbricas SDR: La radio “cognitiva”

Aunque va a tardar un cierto tiempo en desarrollarse, el impacto de la radio cognitiva en nuestro modo de vivir va a ser notable, provocando en el ámbito social y comercial cambios de magnitud semejante a los creados por la telefonía móvil.

Las decisiones acerca del futuro de la técnica radioeléctrica cognitiva depende del resultado de la batalla entre dos sectores gigantes: el de la telefonía móvil y las telecomunicaciones por un lado y el de Internet, con Microsoft, Intel, Google, proveedores de servicios de Internet y fabricantes de electrónica de consumo, por otro. El progreso hacia la radio cognitiva evitará el relativo caos y falta de flexibilidad de las bandas radioeléctricas no reglamentadas. Quedarán disponibles para ser compartidas enormes franjas del espectro, con cientos de megahercios de anchura. En vez de tardar un minuto en cargar una imagen comprimida de unos pocos mega píxeles, un teléfono celular podría atender 10 de estas imágenes por segundo.

Viene una generación de dispositivos inalámbricos, llamados SDR (“radio definida por programa”) capaces de discernir entre señales de radio débiles y estructuras de código configurables para recibir y transmitir nuevos protocolos de radiocomunicación.



Gracias a estos cambios un ordenador portátil normal que cuente con una tarjeta de interconexión de periféricos por radiofrecuencia (RF), recibirá y reproducirá señales de televisión, y con una tarjeta SDR podrá, además, funcionar como un teléfono o una estación base celular.

Un equipo de radio cognitiva percibe cómo varía su entorno, mientras un programa anejo permite utilizar de manera óptima las evitando interferencias. Al no necesitar las instrucciones de una red controladora, el usuario no necesita contratos ni tarifas.

Una tarifa mensual de servicio telefónico contiene los cargos por el alquiler del espectro radioeléctrico y de las torres emisoras y por la compra del aparato telefónico, además de la amortización del equipo de la estación base celular y el coste de la interconexión entre células, los gastos de facturación y el beneficio del operador de la red. La comercialización final de los sistemas de radio cognitiva van a provocar una caída de costes muy considerable y una gran mejora de la calidad del servicio.

El 90% de los nuevos ordenadores portátiles tiene capacidad de conectarse a redes WLAN, que proliferan de manera imparable en casas y oficinas, así como los puntos de acceso inalámbrico a Internet. La inteligencia funcional del sistema de radio cognitiva permitirá alquilar o tomar prestada una WLAN u otra región del espectro de RF durante tiempos cortos, segundos o minutos, a cambio de “pago en espectro”, es decir, el compromiso de prestar en el futuro parte de la capacidad de la pico célula propia a otra radio cognitiva.

Aunque pocos lo sepan, acabamos de entrar en la era de las comunicaciones inalámbricas SDR.

Steven Ashley. Investigación y Ciencia nº 357, junio 2006

2 comentarios:

  1. Anónimo4:15 p. m.

    ¿eso será tan pronto como se precona?

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  2. Anónimo5:58 a. m.

    HOLA!!! entra a www.poetalejarza.galeon.com
    y en decimas lee:"MIS TRISTES CONCLUSIONES" imperdible!!!
    entederan por que lo de Dios es .....

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