Blinck: "Oriental Abyss" |
A principios del siglo XXI, una crisis galopante, que algunos negaban, fue destruyendo miles de empleos, empresas y esperanzas. Y, paradójicamente, esa crisis originada por la ambición de unos pocos, alentada por inescrupulosas sociedades financieras y permitida por la ignorancia, la incapacidad o la corrupción de los políticos gobernantes, desveló posibilidades de cambio de otra forma inalcanzables a corto plazo.
Era el final de un ciclo. La revolución tecnológica se encontraba en pleno despliegue impulsando todas las ramas de la ciencia y las humanidades. Pero los ciudadanos ignoraban que, en realidad, inimputables desaprensivos estaban robando hasta el aire que habrían de respirar.